Madriz

Ciudad despierta, desgastada, excesiva, cúmulo de sueños que mueren al despertar cada mañana. Ojos entrenando su ceguera, luces que se apagan antes de brillar. Arte urbano en constante movimiento, evolucionando capa tras capa, brotando por los poros de su piel sin importarle si huele bien o mal, si te interesa o no. Cambio permanente que ahoga el poco tiempo que nos queda para sentir, amar u odiar, en definitiva, para descubrir que todos los sueños han sido ya soñados.

Leave a Comment